¡Gracias!

Si eres ilustrador y puedes vivir de la ilustración, debes estar agradecido.

Hoy, muchos profesionales no viven de lo que estudiaron, y otros apenas sobre-viven.

Realmente, gracias a Dios, somos bienaventurados quienes ejercemos nuestra profesión y quienes vivimos de lo que nos gusta.

Sea esta la oportunidad de agradecer a mis clientes (los que he tenido, los que tengo y los que tendré, gracias a Dios), a las empresas, a las instituciones y a las personas que me encargan trabajos gráficos, por que por medio de ellos me puedo realizar como profesional.